Entrevista con guía ecoturística
Marlene Rivera
Conducida por Lucas Peralta
Traducido por Isabela Lima
YCAC LATAM: ¿Qué es el ecoturismo y cómo se diferencia del turismo común?
MARLENE RIVERA: El ecoturismo se basa más allá de conocer un lugar, se basa en un aspecto más natural, siguiendo los principios de conservación y de sustentabilidad. En todo momento se debe presentar un balance entre la naturaleza y el contacto humano. Se debe buscar la forma de reducir el impacto ambiental mediante esta práctica turística y también de la misma forma establecer que la comunidad que vive en el lugar donde se practica el turismo también se pueda beneficiar de alguna manera.
YCAC LATAM: ¿De qué manera se puede mantener un balance entre el medio ambiente y el turismo?
MARLENE RIVERA: Yo pienso que lo más importante es la educación, porque aquí (en Puerto Rico) el sistema educativo no enfatiza lo suficiente el contacto físico de la persona con los recursos naturales. Tampoco se enseña a profundidad sobre los ecosistemas, que son bastante variados. El turismo va de la mano con el estilo de vida humano, las personas que son originarias (de la región) deben empoderarse de los recursos naturales para de esa forma apreciarlos, protegerlos y conservarlos. La gente debería aprender más allá de lo que tienen en su patio. Deberían poder tener un conocimiento y una visión sobre cómo mantener los lugares (naturales) saludables para el presente y futuro”.
YCAC LATAM: En sus expediciones y actividades llevadas a cabo en lugares ecológicamente valiosos, ¿cómo hace para asegurar la protección y conservación del medio ambiente?
MARLENE RIVERA: En mis excursiones, siempre brindo mucha educación ambiental sobre la flora y fauna del lugar donde vamos. Trato de asegurarme de que nadie deje basura o alguna pertenencia, así como respetar la naturaleza. Por ejemplo, si estamos en una playa y vemos una ave hembra anidando en un área específica, le digo a lxs clientxs que pueden ver pero no acercarse mucho, para no estorbar la especie”.
YCAC LATAM: ¿Cuál es el mayor reto de ser guía de ecoturismo?
MARLENE RIVERA: Yo pienso que el mayor reto es velar por la seguridad de las personas, porque muchas no están acostumbradas a caminar y explorar espacios naturales. Otro reto es que ahora en muchas redes sociales se están viralizando muchos lugares naturales que puedan ser lugares críticos, sin considerar que estos lugares deberían ser respetados. Eso también ocasiona que las compañías turísticas traigan demasiadas personas a estos lugares, comúnmente varias veces en un día o durante la semana. Ahí se está ocasionando un impacto ambiental irreversible. No muchas personas tienen esa visión futura, ¿qué puede pasar con nuestros recursos a medida que nosotros estamos impactando con nuestro acceso ante ellos? En las redes sociales hay muchas páginas de turismo interno que no tienen la responsabilidad de tener un equipo de supervisión. Estas lo dejan a la merced de que están promoviendo ese lugar a cambio de likes, shares, popularidad y no se dan cuenta que a Puerto Rico le queda poca naturaleza. También pienso en todas las especies que se podrían ver afectadas por el movimiento de personas, así como el agua y suelo que son recursos primordiales para nosotros los isleños.
YCAC LATAM: A nivel de la industria del ecoturismo, ¿hay algo que haría diferente?
MARLENE RIVERA: Debe de haber mayor regulación de los lugares en donde se llevan a cabo excursiones turísticas, porque no todo espacio natural es un lugar turístico. También, se deberían brindar talleres o algún tipo de capacitación ambiental masiva para lxs propietarixs de compañías turísticas y hasta para cuentas de turismo local en las redes para que se puedan tomar mejores decisiones.
YCAC LATAM: ¿Qué iniciativas o ideas le propondría a agencias turísticas y organismos gubernamentales con relación a un ecoturismo más saludable?
MARLENE RIVERA: Proveer productos aprobados por las agencias de ecoturismo (productos sustentables) a lxs turistas para asegurar que la naturaleza y ecosistemas no se estén impactando de manera negativa (por contaminación). Esto podría resultar más costoso, pero a largo plazo no sería tanto un inconveniente. Otro factor que se debería considerar es la frecuencia en la que se visitan los espacios naturales y la cantidad de personas que se lleva. Por ejemplo, las bahías bioluminiscentes no se pueden estar invadiendo tanto porque si se estorba mucho el fitoplancton, que es el organismo que crea la iluminación, se puede perjudicar y reducir exponencialmente la especie. La naturaleza también debe tener espacios para poder respirar y sentirse libre.