Educación

Para mejor percibir y actuar adecuadamente sobre los problemas ambientales que amenazan y prevalecen en la sociedad actual, es fundamental comprender los términos básicos del cambio climático, la justicia climática y la acción climática.

 

Muchos científicos han advertido que la Tierra se encuentra actualmente en un momento crucial, dado a que tiene aproximadamente una década antes de alcanzar una condición ambiental irreversible. Sin embargo, a pesar de las innumerables advertencias de los expertos y publicaciones de Instagram sobre el cambio climático, todavía hay información que muchos aún deben de conocer.

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Cambio Climático

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La comprensión del cambio climático es fundamental; sin embargo, no es un término exclusivo. Conceptos como la justicia climática y la acción climática también están estrechamente relacionados.

 

El cambio climático fue definido por la Convención Marco de las Naciones Unidas (ONU) sobre el Cambio Climático como “un cambio en el clima que se atribuye directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera global y que se suma al clima natural variabilidad observada durante períodos de tiempo comparables".

 

El concepto no es simplemente un sinónimo de calentamiento global, ni es un “problema futuro”. A pesar de que el cambio climático es un fenómeno ecológico natural que distingue nuestro entorno cambiante, es un evento que está siendo alterado y acelerado principalmente por la sociedad.

 

Es a través de actividades nocivas impulsadas por humanos que el cambio climático se mantiene y se permite que plantee muchos peligros para el planeta y, en consecuencia, para la sociedad. Son realidades como la emisión excesiva de gases de efecto invernadero, la quema de combustibles fósiles, la contaminación y demás las que allanan el camino para los cambios drásticos e inestables en el medio ambiente que ya estamos enfrentando.

 

Este tipo de acciones infligidas por humanos son la razón por la que el nivel del mar está aumentando, las sequías, las olas de calor, y las diferentes tormentas son cada vez más frecuentes e intensas, las cosechas son menos, las costas se erosionan y demás. También son acciones que indudablemente se correlacionan con disparidades ambientales significativas y desproporcionadas en las comunidades.

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Justicia Climática

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El cambio climático es un evento global que no excluye a ningún país, comunidad o persona. Como muchos otros temas dentro de la sociedad, el cambio climático también afecta a unos más que a otros, en este caso, son las comunidades empobrecidas y vulnerables.

 

Según “Justicia climática para un planeta cambiante: un manual para responsables políticos y ONG” de la ONU, escrito por Barbara Adams y Gretchen Luchsinger, la justicia climática se define como “una agenda que busca corregir el calentamiento global reduciendo las disparidades en el desarrollo y el poder que impulsan el cambio climático y continua injusticia. Esto implica cambios transformadores y la necesidad de mirar más allá de las fronteras nacionales hacia lo que es bueno para el mundo en su conjunto".

 

Según Daisy Simmons de la Universidad de Yale, la justicia climática es un término y un movimiento que reconoce que el cambio climático puede tener diferentes impactos sociales, económicos, de salud pública y otros impactos adversos en las poblaciones desfavorecidas.

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La justicia climática destaca las injusticias éticas y políticas presentes en comunidades subrepresentadas dentro de la sociedad que son más susceptibles a los efectos del cambio climático. Es decir, se trata de la consideración e inclusión equitativa de cada grupo social en el desarrollo de iniciativas (considerando todos los sectores) que puedan tener repercusiones ambientales, pre contempladas o no.

 

A medida que empeora la condición ambiental de la Tierra, la falta de justicia climática está más presente ahora más que nunca. Por esta razón, es importante resaltar las diferentes formas de actuar sobre la justicia climática puede ser aplicada. Algunas de estas acciones incluyen: asegurar la inclusión equitativa y efectiva de las comunidades afectadas en la planificación social y política y la toma de decisiones; monitorear la acción climática; exigir y asegurar una distribución equitativa de fondos; reconocer los derechos humanos como un elemento transversal.

 

Otras formas más personales de fomentar la justicia climática pueden incluir la adopción de hábitos más sostenibles y la educación de otros sobre la condición ambiental de la Tierra y cómo esto tiene impactos negativos significativos sobre grupos selectos de personas dentro de la sociedad.

 

Para promover y actuar sobre la justicia climática, es importante colocar la acción climática como el punto fundamental de participación y educación en la sociedad.

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Acción Climática

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A partir de 2016, la ONU creó los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en los que la acción climática es el decimotercer objetivo.

 

Según definido por el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (UNDP, por sus siglas en inglés), la acción climática se refiere a “esfuerzos intensificados para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los impactos inducidos por el clima, que incluyen: peligros relacionados con el clima en todos los países; integrar las medidas de cambio climático en las políticas, estrategias y planificación nacionales; y mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional con respecto a los cambios climáticos”.

 

La acción climática toma varias formas y tiene diferentes longitudes. Es una práctica que se puede realizar tanto de forma colectiva como individual. Sin embargo, ciertamente es más efectivo en un esfuerzo en equipo.

 

Idealmente, si cada persona, comunidad y corporación hiciera su parte para volverse más sostenible, o simplemente más consciente de los efectos del cambio climático, la condición del planeta cambiaría drásticamente de manera positiva. Sin embargo, no todo el mundo puede ser sostenible y no todas las corporaciones favorecen la transición hacia un modelo de producción o negocio más sostenible.

 

Sin embargo, la forma más verdadera y efectiva de tomar y promover la acción climática es simplemente educando a los demás, así como proponer opciones e ideas sostenibles en grupos de trabajo, de comunidad o religiosos y las escuelas/universidades, no apoyando a empresas insostenibles y dañinas, utilizando menos plástico y demás. Al tomar estas medidas, definitivamente se está llevando a cabo la acción climática.

 

En la 73a Asamblea General de la ONU sobre Cambio Climático y Desarrollo Sostenible de 2019, científicos y oradores de la asamblea advirtieron que solo quedan 11 años para evitar daños irreversibles debido al cambio climático.

 

La presidenta de la asamblea, María Espinosa Garcés, enfatizó: “Somos la última generación que puede prevenir daños irreparables a nuestro planeta”.

 

Ya no es cuestión de querer formar parte, es cuestión de tener que participar. La acción climática no es solo la medida más viable de la sociedad para salvar el planeta y las comunidades vulnerables, es simplemente la única.

 

No necesitamos soluciones, necesitamos acción.