Educación
El impacto de la industria ganadera en el ambiente (pt.1)
Cómo la industria ganadera normaliza la crueldad hacia los animales y va en contra de los derechos de los animales.
Cada año se crían y se matan alrededor de 50 mil millones de animales de ganado para la alimentación en todo el mundo. La industria ganadera se ha convertido rápidamente en una de las industrias menos éticas en la economía global actualmente.
Desde la transición de la humanidad a la agricultura, la ganadería--que es el mantenimiento, la cría y el sacrificio de animales para obtener alimentos u otros productos--ha prevalecido en la sociedad como una fuente principal de alimentos, bienes y ganancias.
Según la organización Personas para el Tratamiento Ético de Animales (PETA, por sus siglas en inglés), el "especismo" es la creencia humana de que todas las demás especies de animales no domésticos (animales que no son, por ejemplo, perros o gatos) son inferiores. Esta visión supremacista, que implica considerar a los animales como medios para fines humanos, es lo que sustenta la ganadería no ética y el sobre consumo de los animales.
Las granjas industriales de ganado, comúnmente conocidas como “mataderos”, producen sus productos de manera que ignoran en gran medida o completamente el bienestar animal. Estas granjas son centros de crueldad animal y, a menudo, incluso van en contra de los códigos éticos y las pautas profesionales.
El país líder con más granjas y empresas ganaderas en el mundo es Estados Unidos. La región de Latinoamérica ocupa el segundo lugar con más granjas ubicadas en Brasil, seguido por Argentina y México.
La mayoría de estas empresas no proporcionan un espacio cómodo o suficientemente amplio para que los animales se muevan y para que el aire ventile. Esto se convierte en un ambiente antihigiénico, caluroso (o helado, dependiendo del país/región) y sofocante, lo cual provoca que los animales desarrollen ansiedad y pobre salud. Es decir, los animales de ganado a menudo se crían y se mantienen cautivos en condiciones que les provocan un sufrimiento prolongado.
En una breve entrevista con el representante de PETA, Sirrus Lawson, el trato y la calidad de vida que suelen recibir los animales de ganado en estas granjas fue descrito como uno como “terrible y poco ético”.
Estos animales sufren un trato brutal y experiencias horrendas. Por ejemplo, la vida de una vaca en cautiverio a menudo implica ser constantemente impregnada a la fuerza con medios para usar la leche materna y simultáneamente producir más ganado, ser separada de sus terneros cada vez, y cuando ya no pueden soportar, la vaca a menudo pasa por unos agonizante días finales siendo transportadas al matadero; sus vidas terminaron de manera inhumana.
Cuando llega el momento de la matanza, los animales de ganado a menudo son asesinados a tiros con pistolas de perno cautivo o cortados en el cuello, pero, debido a que muchos trabajadores están mal entrenados, muchos permanecen vivos y conscientes durante minutos incluso después de recibir un disparo o un corte, según PETA.
La muerte de la mayoría de los animales de ganado, como vacas, cerdos y pollos, se realiza con diferentes "técnicas" pero con la misma crueldad e indiferencia por la vida de los animales.
Según el Representante, la industria ganadera se basa en la superioridad humana sobre los animales, específicamente aquellos que "no se consideran mascotas" (referencia al especismo).
Lawson agregó que la industria simplemente se alimenta de las ganancias y, por lo tanto, llevará a cabo un comportamiento inhumano contra los animales por cuanto consume la sociedad.
"Es gracias al financiamiento y los impuestos del gobierno que la industria ganadera continúa”, indicó el Representante.
La problemática ética que rodea a la industria ganadera se ignora en gran medida debido a lo rentable que es la industria. Sin embargo, según Lawson, una forma de ayudar a los animales de ganado y sacar a la luz las condiciones por las que pasan estos animales es a través de la educación y la intención.
La sociedad es debida a desaprender la visión dañina que tiene de los animales y la industria alimentaria que sigue perpetuando la producción poco ética y el abuso. El Representante compartió que acciones tan simples como educar a amigos y familiares y participar en las redes sociales tienen un propósito.
“Es simplemente un sistema de pensamiento que a menudo comienza en casa”, expresó Lawson.
El Representante también afirmó que otro buen comienzo es intentar un estilo de vida más vegano, aunque indicó que reconoce que esto no es accesible para todos.
Evidentemente, el trato poco ético y humano que reciben los animales en las granjas industriales debe abordarse más en la sociedad, de manera que las personas sean más conscientes de la forma en que consumen y eduquen sobre la injusta realidad de los animales de ganado.